Por siempre bella
Sombreros para pacientes de cáncer
Una gran cantidad de tiendas, catálogos y sitios de Internet se especializan en sombreros, gorras y turbantes para mujeres que se les cae el cabello debido al tratamiento de cáncer. Pero no te limites a estos proveedores. Cualquier sombrero funciona bien, ya sea de una tienda de departamentos o boutique. Aquí te damos algunas sugerencias para comprar y usar sombreros:
Busca sombreros profundos que te cubran la cabeza. Los sombreros al estilo de la década 1920 al igual que muchos sombreros para hombres funcionan bien. Evita los sombreros transparentes; no te protegen del sol ni ocultan tu caída de cabello.
Piensa en el lugar donde vas a usar el sombrero. Sombreros con bordes anchos son divertidos para usar afuera y brindan excelente protección de los rayos UV del sol, pero en la oficina tapan la luz y pueden ser incómodos en espacios con mucha gente como en los elevadores, trenes o restaurantes. Los sombreros con bordes anchos también son difíciles de usar para manejar si el borde pega con el respaldo de tu asiento.
Las gorras son muy populares porque se pueden ajustar, son fáciles de conseguir y te dan un aspecto agradable y casual. Las gorras normales pueden exponer parte de tu cuero cabelludo, por lo tanto asegúrate de ponerte protector solar en la parte trasera de la cabeza. Quizás quieras comprar una gorra que esté especialmente diseñada para cubrir la parte inferior de la cabeza. (Están disponibles en el Internet, en tiendas especializadas y en catálogos como el de la Sociedad Americana del Cáncer, llamado "TLC".)
El turbante, destacado por ser cómodo, viene en muchos colores y normalmente está hecho de telas suaves que se estiran. El programa público a nivel nacional llamado "Luzca Bien…Siéntase Mejor" (Look Good…Feel Better, en inglés), enseña varias técnicas fáciles y rápidas para hacer turbantes de camisetas. Si quieres que el turbante te quede un poco más alto para dar la apariencia que tienes cabello por debajo, puedes añadir una o dos hombreras.
Todos los sombreros deben quedarte ajustados pero no ceñirte tanto que te causen dolor de cabeza. Los sombreros que te quedan un poco sueltos se pueden ajustar fácilmente si les añades una capa de más o menos media o un cuarto de pulgada de esponja o espuma sintética al interior. El material que se vende en las ferreterías para la insolación alrededor de las ventanas y aires acondicionados sirve para esto. Si el sombrero tiene una cinta interior, puedes colocar el relleno entre la cinta y el sombrero. Sino, puedes comprar una esponja con cinta adhesiva por un lado y pegarla directamente al sombrero. Medidores ajustables para sombreros se pueden encontrar en tiendas especializadas o a través de comerciantes minoristas en el Internet. Tiendas con productos para viajar y acampar, tal como EMS, a veces tienen sombreros con cintas elásticas interiores que se ajustan al tamaño de la cabeza.
A menos que el sombrero esté hecho de materiales muy suaves, tendrás que ponerte un gorro de peluca o para dormir, o una pañoleta debajo para proteger el cuero cabelludo de irritaciones. Los gorros de pelucas o para dormir se pueden encontrar en bastantes tiendas y por Internet. Si te pones una pañoleta debajo de tu sombrero, escoge una de algodón; las de seda son demasiado resbalosas.
Los sombreros de quimioterapia vienen en todo tipo de tamaños, estilos y telas. Tal vez tengas que comprar varios para ponerte en diferentes ocasiones.
El Maquillaje
Los tratamientos de cáncer pueden presentar retos adicionales cuando se trata del maquillaje y los cosméticos. La piel que normalmente es grasa puede hacerse temporalmente reseca y áspera. Hasta el tono de tu piel puede cambiar, haciéndola ver más rojiza, amarillenta o bronceada. Y como los tratamientos de cáncer debilitan aún más tu sistema inmunológico, debes tomar cuidados especiales al escoger y aplicarte los cosméticos. Algunos consejos generales pueden ayudarte.
Consejos Generales
- Usa un gel antibacterial después de tomar el metro, autobús o un taxi. La piel reseca puede partirse permitiendo que las bacterias entren a tu sistema y causen una infección, lo menos que necesitas en este momento.
- Escoge productos diseñados para mujeres con piel sensible, como toda la línea de productos de la marca Almay. Podrías ser sensible a ciertos olores o ingredientes ásperos que resecan la piel como el alcohol.
- Lávate las manos minuciosamente antes de maquillarte y reemplaza los productos regularmente.
- Aplícate humectante con frecuencia. Esto hará que tu maquillaje parezca más natural.
- No compartas maquillaje o productos para aplicarte el maquillaje con otras personas. Cada vez que puedas, utiliza algodóndesechable, palitos de algodón y esponjitas y desecha los utensilios reutilizables.
La Piel
Base de maquillaje:
Debido a los tratamientos de radiación y a la quimioterapia, la piel de tu rostro puede estar reseca, sensible, descolorida y amarillenta. Escoge productos especialmente diseñados para la manera en que tu piel se siente ahora. Sin embargo, el color de la base debe ser igual a tu tono normal de piel saludable para ayudar a igualar el tono, cubrir las imperfecciones y prevenir escamillas evidentes.
Protección solar:
Muchas bases incluyen protector solar. Si la tuya no lo incluye, aplícate protector antes de usar una base con protección SPF 15 o más. Usa productos hechos especialmente para la cara para evitar que se tapen los poros, tales como los productos de las líneas de protección solar de las marcas Estée Lauder y Clarins.
Decoloración:
Si tu piel parece amarillenta y con manchas, intenta usar una base medio tono más clara para lograr una apariencia más fresca y radiante. También hay cremas en tonos de verde, lavanda y amarillo que se aplican antes de la base y ayudan a iluminar la piel; elverde neutraliza la piel rojiza y el lavanda funciona para la piel amarillenta.
Corrector:
Cubre las ojeras y otras decoloraciones con un corrector en tubo o crema. Evita el polvo ya que puede retenerse en las arrugas y hace resaltar la piel escamosa y reseca.
Las Mejillas
Rubor:
El rubor puede iluminar bastante la piel pálida, amarillenta o agotada y hacer que tu rostro se vea sano y vibrante. Prueba uno de los rubores nuevos en crema que vienen en polveras de estilo antiguo o usa tubos modernos y lápices gruesos. La presentación en crema es una mejor opción que el rubor en polvo pues el polvo se acumula en las arrugas y resalta la piel reseca. Asegúrate de incorporar bien el rubor en tu piel para evitar un efecto muy pintado. Igualmente, evita los colores muy rosados del estilo que prefieren los adolescentes. Los rubores en tonos malva o rosa-café complementarán mejor tu imagen para el trabajo.
Bronceadores:
Si te sientes anormalmente pálida, podrías probar un rubor con tonos bronceados (como el gels bronceadores de marcas como Clinique o Laura Mercier) o hasta un bronceador automático, pero evita usar los que contienen olores fuertes que pueden marear hasta a las personas sanas.
Humectantes con color: La marca Jouer tiene una crema humectante con color llamado Luminizing Moisture Tint with SPF
20 que es bueno para la piel cansada y debilitada, y que también se puede usar en lugar del rubor. Puedes buscar otras
marcas que tengan humectantes con brillo o color.
Los Ojos
Las cejas:
Las cejas pueden caerse debido a la quimioterapia. A continuación te decimos paso a paso cómo puedes crear unas cejas con apariencia natural.
- Aplica el maquillaje para crear una base para el lápiz o polvo de las cejas.
- Escoge un color igual al de tu cabello natural o de tu peluca. Si el color no es exacto, escoge un tono más claro y no uno más fuerte.
- Sostén el lápiz o brocha verticalmente contra la nariz para determinar dónde debe empezar cada ceja. Marca el lugar con puntos usando el lápiz o la brocha.
- Sostén el lápiz o brocha junto a la nariz, justo afuera de cada iris para determinar dónde debe caer el arco. Usa la esquina exterior del ojo para determinar dónde termina cada ceja.
- Aplica el lápiz o polvo con toques ligeros y después fija las cejas con polvo traslúcido. Si se te dificulta crear la forma perfecta, intenta usar un molde para cejas que vienen en los estuches de cejas o se venden por separado en la mayoría de las farmacias. Tatuarse cejas después de que te hayan diagnosticado cáncer no es una buena idea ya que corres el riesgo de contraer una infección porque tu sistema inmunológico está debilitado.
Las pestañas:
Las pestañas postizas han mejorado muchísimo desde los viejos tiempos. Las de hoy son más delgadas, más livianas, más cortas y más fáciles de pegar. Existen dos tipos básicos: las que vienen en una tira o las individuales.
Las tiras: Ésta es la solución más rápida. Compra un conjunto de pestañas en tu color natural y recórtalas al tamaño que prefieras. La mayoría ya tienen un adhesivo a lo largo de la base y sólo tienen que aplicarse con cuidado en la línea natural de tus pestañas. Si no vienen con adhesivo, aplica un poquito (muchas veces viene con las cejas postizas o lo puedes comprar en cualquier farmacia) y coloca la tira sobre la línea natural de tus pestañas. Remuévelas con un desmaquillador de ojos con base de aceite, como el de la marca Lancôme. Las pestañas individuales: Usa pestañas individuales cuando tengas tiempo para aplicártelas y así lograrás una apariencia más natural. La mayoría vienen con adhesivo en la base de cada pestaña, pero si no aplica un poquito y colócalas en la base del párpado con unas pinzas. Muchos salones de belleza y spas cuentan con personal experto en maquillaje que puede aplicar pestañas postizas para ocasiones especiales o funciones del trabajo.
Los párpados:
Usa un delineador sutil de color neutro para acentuar la línea natural de tus pestañas y así crear la ilusión de pestañas. Después, aplica un humectante diseñado para el área delicada de los ojos. Usa una sombra de color claro sin brillo para iluminar el rostro. Las sombras con brillantes no se ven muy profesional y pueden caer en tus ojos causando irritación y hasta lagrimeo. Usa fórmulas cremosas porque es menos probable que se te acumulen en el doblez y en las líneas del párpado. La marca Benefit ofrece una gran variedad de colores. Asegúrate de incorporar bien el color.
Los Labios
Lápiz labial:
Mantén tus labios bien humectados para evitar que se te partan o se te resequen, lo cual puede suceder a causa de la quimioterapia y/o radiación. Escoge lápices labiales cremosos y humectantes en vez de las fórmulas duraderas sin brillo que pueden acentuar y hasta empeorar la resequedad. La marca Bare Escentuals tiene colores intensos pero favorecedores y naturales en fórmulas cremosas y humectantes.
Delineador de labios:
Aún si normalmente no lo usas, el delineador de labios puede prevenir que el color de los lápices labiales cremosos se corra, algo que suele suceder cuando los labios y la piel alrededor están bastante resecas. No te olvides de que los labios también requieren protección solar. Escoge productos con protección SPF 15 o más alta.
El cuidado de la piel
Los tratamientos de cáncer pueden hacer que la piel se vuelva sensible, reseca, áspera, gris, amarillenta, que le dé comezón o cualquier combinación de estas cosas. Para mantener la piel lo más saludable posible, tu primera meta es restaurar la hidratación que ha perdido sin causar irritación. Afortunadamente, esto es más fácil de lo que parece. Según el Doctor Steven Victor, un dermatólogo de Manhattan, el daño que los tratamientos de cáncer le causan a la piel no es ni irreversible ni intratable. De hecho, durante los tratamientos, probablemente tendrás las mismas preocupaciones que tienen las mujeres con piel reseca y sensible durante todo el año. Aquí te indicamos qué hacer y qué evitar para mantener la piel saludable:
Qué hacer:
- Usa un jabón suave, sin fragancia, aunque acostumbres a usar uno con aroma. El Dr. Victor recomienda las marcas Dove, Neutrogena, Caress y Cetaphil.
- Los tratamientos de cáncer pueden hacer que la piel se reseque demasiado. Ahora es el momento, sin importar tu tipo de piel, para usar limpiadores y humectantes cremosos e hipoalergénicos diseñados para piel reseca y sensible. Humecta la piel inmediatamente después de bañarte o lavarte la cara para lograr la máxima absorción.Las marcas favoritas del Dr. Victor son Lubriderm y Eucerin. Evita los productos con alcohol porque pueden resecar la piel.
- Siempre protege tu piel del sol y los elementos. La quimioterapia y la radiación aumentan la fotosensibilidad y pueden hacerte mucho más propensa a los daños del sol. Usa protector solar sin fragancia con protección SPF 15 o más, y ponte un sombrero (y bufanda y guantes cuando hace frío).
- Aun si normalmente no usas maquillaje, tu piel te agradecerá si te aplicas una base humectante con una esponjita cosmética.
- Báñate y lávate la cara con agua tibia, no caliente. El agua tibia no reseca la piel tanto.
- Mantén tus uñas cortas para evitar rascarte cuando te pica la piel y date el lujo de comprarte una funda de seda para tu almohada que se sentirá suave y fresca contra tu cara.
- Según el Dr. Victor, un humidificador en la recámara también puede ayudarte.
- Toma por lo menos ocho vasos de agua por día. Un sistema hidratado significa una piel hidratada. Evita tomar refrescos y reduce el consumo de café, té y otras bebidas con cafeína ya que tienen efectos diuréticos.
- Come muchas frutas y verduras; tu dieta afecta tu piel más de lo que te imaginas. Estos alimentos contienen mucha agua y ayudan a mantener la piel saludable. Reduce el consumo de comidas saladas y procesadas porque conducen a la deshidratación cuando se consumen en exceso.
- Cuando tengas suficiente energía, haz ejercicio. El ejercicio aumenta el flujo de sangre y oxígeno a la piel y te mejorará el cutis también.
Qué evitar:
- No te frotes la piel con esponjas de Luffa u otros accesorios ásperos para el baño. Mejor usa una esponja suave y seca la piel sin tallarla. Recuerda también que las bolitas de algodón pueden atorarse en la piel escamosa.
- No te exfolies, pues esto puede hacer que la piel sensible se parta y se ponga roja. Tu nuevo humectante cremoso puede aliviar la piel escamosa.
- No uses productos con fragancia ya que pueden irritar la piel y marearla.
- No te olvides de tu cuero cabelludo. Si la piel del rostro está reseca, seguramente la piel de la cabeza también lo estará. Usa acondicionador y evita usar secadores y productos para enrizarte el cabello lo más posible. Si te estás poniendo una peluca, tendrás que tener más cuidado con la piel delicada de la cabeza. Permite que tu cuero cabelludo respire cuando pueda.
- No dejes que se te resequen los labios. Es difícil romper el ciclo. Usa las marcas Blistex, Chapstick o Carmex.
- No prendas la calefacción o el aire acondicionado al máximo ya que ambos eliminan la humedad.
Pelucas para los pacientes de cáncer
Para muchos pacientes de cáncer, la caída de cabello es el efecto secundario más temido y triste de los tratamientos de quimioterapia y radiación. Si no quieres que nadie se dé cuenta de que se te está cayendo el cabello, las pelucas pueden ser tu solución.
Antes de comprar
Consulta con tu médico
No todos los tratamientos causan la caída del cabello, así que consulta esta posibilidad con tu médico. Si es muy probable que se te caiga una parte del cabello, consigue una receta de una "prótesis de cabello" para tu seguro (la mayoría de compañías de seguro cubren la necesidad de pelucas por razones de salud). También pregunta acerca de lo que puede ayudarte a conservar tu cabello.
Llama a tu estilista
Cuando hagas tu cita, dile a la recepcionista que vas a necesitar un poco más de tiempo y pregunta si hay un cuarto privado dónde puedas hablar. Si no, pide que te programe la cita cuándo no haya muchos clientes. Tu estilista puede ser un gran recurso de ayuda siendo alguien que te conoce a ti, tu cabello y seguramente a otros clientes con cáncer. Él o ella podría recomendarte una tienda de pelucas o hasta ordenarte una. Una vez hayas comprado tu peluca, tu estilista puede recortarla y peinarla de acuerdo a tu rostro.
Toma el camino corto
Aún si siempre has usado el cabello largo, un estilo corto es una de las mejores decisiones que podrías tomar durante tu tratamiento. Dado a que la gravedad jala con más fuerza el cabello largo, es más probable que éste se caiga más rápido. El cabello corto cubre mejor la caída al principio y hace menos desorden cuando se cae. Sólo recuerda guardar un buen mechón de cabello para guiarte cuando vayas a comprar una peluca.
Concédete más opciones
Las pelucas pueden ser incómodas y problemáticas así que probablemente no querrás usarlas todo el día diariamente. Una pieza de cabello postizo debajo de un sombrero o una pañoleta puede dar la ilusión de cabello sin la molestia y bulto de una peluca. La mayoría de tiendas de pelucas y tiendas especializadas de cáncer ofrecen una gran variedad de flecos, piezas laterales, colas de caballo y rizos. Muchas de estas piezas están diseñadas para pegarse fácilmente dentro de un sombrero.
Dónde comprar una peluca
Aparte de consultar con tu estilista, llama a la Sociedad Americana del Cáncer o pídele sugerencias a tu médico sobre tiendas y salones de pelucas. Muchos centros comerciales y tiendas de departamentos tienen por lo menos una sección de pelucas para diversión, pero quizás quieras la privacidad y alta calidad de servicio que ofrecen los salones de pelucas. Si no puedes pagar una peluca, la organización Cancer Care (800-813-HOPE) y la Sociedad Americana del Cáncer ofrecen pelucas gratuitamente.
No importa a dónde vayas, asegúrate de sentirte cómoda con la tienda y el personal. Llama antes de ir y asegúrate de que la tienda o el salón se especialice en pacientes de cáncer, que ofrezca servicio de ajustes, que tenga un área privada para probártelas y que tenga una gran variedad de opciones, incluyendo piezas de cabello postizo. También investiga si puedes probarte las pelucas y devolverlas (muchas leyes de salud estatales lo prohíben).
Puedes comprar pelucas por Internet, pero no hay cómo saber lo que verdaderamente estás comprando hasta que llegue a la puerta de tu casa. Si decides comprar una peluca por Internet, asegúrate de que puedas devolverla por cualquier razón.
Cómo escoger una peluca
Una gran variedad de factores van a influir en las pelucas que escojas: cabello humano o sintético, largo o corto, hechas a la medida o hechas a máquina y el precio (que puede variar de los $40 hasta más de $4,000).
Cabello sintético versus cabello humano
La mayoría de las mujeres prefieren cabello sintético. Es más fácil de cuidar y menos caro. Casi todas las pelucas sintéticas ya vienen con el estilo formado, pero a algunas se les pueden fijar otro estilo. La ventaja de las pelucas que se pueden peinar es que se les puede cambiar el estilo como con el cabello natural. La desventaja es que el estilo se debe fijar cada vez que se lavan. También, el cabello sintético se seca más rápidamente que el cabello natural. Las pelucas sintéticas bien hechas parecen de verdad pero nunca se sienten ni se mueven completamente como el cabello natural. Tampoco las puedes tratar como lo harías con tu cabello. Prácticamente se achicharran si se exponen a lo caliente. Así que nada de secadores o pinzas para enrizar a menos que sean específicamente para pelucas. Se pueden usar los tubos calientes pero sólo en las temperaturas más bajas. También evita exponer la peluca a calores intensos como el de un horno; la ráfaga de calor hará que el cabello de la peluca se ponga crespo.
Las pelucas hechas de cabello humano obviamente se verán y se sentirán más como tu cabello natural, pero son caras. Empiezan por los mil dólares y requieren de mucho más tiempo. Puedes usar aparatos calientes para retocarlas pero probablemente querrás llevarlas a un profesional para que las lave y peine. Hay tres tipos de cabello natural que se usan en estas pelucas: asiático, indonesio y europeo. El más fácil de conseguir y menos caro es el asiático. El cabello indonesio es un poco más fino y se considera cabello de calidad media. El europeo es el más fino y menos común, por lo tanto el más caro. Ya que todas estas pelucas han sido lavadas, desarmadas, teñidas y posiblemente enrizadas, es difícil saber de qué tipo de cabello están hechas sólo con ver el color o el rizado.
Estructura de la peluca
La elaboración de una peluca afecta su apariencia quizás tanto —si no más— que el tipo de cabello. Una peluca sintética de buena calidad es preferible a una mal hecha de cabello natural. Hay tres tipos de estructuras de pelucas: hechas a la medida, hechas a mano y hechas a máquina.
Las pelucas hechas a máquina son las menos caras y las más fáciles de conseguir. Si alguna vez has usado una peluca, probablemente éste es el tipo que conoces. Tramas de cabello se tejen juntas en una línea recta, se cortan y se arman para formar una peluca. (Cuando ves la parte interior de una peluca hecha a máquina se pueden ver las líneas.) Muchas tienen una apariencia muy natural si no se peinan con raya, con el cabello recogido o alteradas de cualquier otra forma. Algunas mujeres encuentran que estas pelucas son más cómodas porque la estructura crea una ventilación permitiendo que el aire circule hacia el cuero cabelludo.
Las pelucas hechas a mano tienen la apariencia más natural comparada a las opciones prefabricadas porque los cabellos son amarrados individualmente a un casquete en vez de tramas de cabello tejidas juntas. Estas pelucas se pueden peinar con raya y con otros accesorios porque no hay manera de exponer las aberturas. El cabello también cuelga y se mueve de manera más natural.
Las pelucas hechas a la medida casi no se distinguen del cabello natural. Normalmente no son una opción viable para los pacientes de cáncer ya que son muy caras y se necesitan dos meses para hacerlas. Asegúrate de tener la última palabra en la decisión de cabello y estilo. Y a menos que ya conozcas la tienda, llama a la oficina más cercana de la Asociación Americana del Cáncer para verificar que estás trabajando con un negocio acreditado.
El estilo
Unos pocos ajustes pueden hacer que tu peluca se vea lo más natural posible.
- Ten en cuenta que una peluca no puede imitar la manera en que tu cabello natural se moldea a tu piel. Claro que eso sucede en el cine, pero requiere de mucho tiempo, maquillaje y un equipo capacitado de profesionales. Para el efecto que quieres lograr, un fleco o por lo menos unos cuantos mechones de cabello que cubran la línea natural de tu cabello hará que tu peluca se vea más natural.
- Aún si vas a continuar con el corte que tienes actualmente, prueba una peluca con cabello un poco más corto. Durante el tratamiento, muchas mujeres bajan de peso y se ven un poco demacradas. Un estilo más corto puede hacer que te veas un poco más llena. Además, las pelucas más cortas tienen menos cabello que cepillar por la noche y no se enredan tan fácilmente.
- Las pelucas que utilizan cintas anchas a lo largo de la línea natural del cabello son muy elegantes y son fáciles de usar, pero te limitas a siempre usar una cinta. Estos modelos son mejores para usar ocasionalmente o para tener de reserva.
- El comprar dos pelucas con estilos diferentes puede hacerte la vida más fácil en vez de comprar una sola peluca muy cara. Así no tendrás que volver a fijarle el estilo a tu peluca cada vez que quieras usar un peinado recogido.
El color
Ya sea que quieras imitar el color de tu cabello natural o si estás pensando escoger otro, trata de escoger un tono más claro. Esto ayudará a contrarrestar los cambios del tono de tu piel que podrían suceder durante el tratamiento.
Asegúrate de conseguir el color que tú quieras. Observa la peluca afuera bajo la luz natural. Fíjate en la calidad del color tanto como en la intensidad. El color castaño viene en más tonos que claro, mediano y oscuro; fíjate en los rayitos, los mechones más oscuros y en los tonos debajo de la superficie también.
Lista de compras
Además de tu peluca, también vas a necesitar algunos artículos: un molde de cabeza para guardar la peluca, un cepillo de alambre para pelucas, redecillas o mayas para el cabello, pasadores para pelucas para detenerla en su lugar mientras la cepillas, spray de pelo para pelucas o uno bajo en alcohol, champú para pelucas o de bebé, acondicionador, y, dependiendo de lo largo, pasadores y tubos. Todo se puede conseguir en una tienda de pelucas, en tiendas de productos de belleza, a través de tu estilista o por Internet.
Uso y cuidado
Uso
La tienda de pelucas o tu estilista puede mostrarte cómo ponerte tu peluca correctamente al detenerla por enfrente y empujarla hacia atrás de la cabeza. Debe quedarte ajustada pero no incómodamente apretada. Tienes que alinear los puntos en los lados de la peluca frente a las orejas, donde empiezan las patillas de un hombre. Las orejas deben salir por fuera de la peluca, no deben quedar por dentro. Mientras progresa la pérdida de cabello, puede ser difícil ver dónde empieza la línea natural de tu cabello. Es muy fácil acabar usando la peluca demasiado abajo o demasiado arriba de la frente. Guarda una fotografía que muestre la línea natural de tu cabello para usar como guía.
Debajo de cualquier tipo de peluca, tendrás que usar un gorro. Son cubiertas suaves y ajustadas de nylon o algodón que protegen el cuero cabelludo, controlan el cabello y evitan que la peluca se resbale. Compra más gorros de lo que anticipas necesitar. Siempre es bueno tener unos extra y alternarlos regularmente. Tal vez tendrán que reajustar tu peluca después de que se te haya caído el cabello, especialmente si tenías cabello largo o grueso cuando la compraste. La mayoría de las pelucas tienen unas correas ajustables en la parte trasera para ajustar el tamaño. Si la tuya aún se siente muy suelta, llévala a la tienda para que te la ajusten.
Cuidado cotidiano
Cuando te quites la peluca, guárdala en un molde de cabeza hecho de espuma de poliestireno, de madera o uno cubierto con una tela.
Alisa el cabello con un peine.
Para los estilos cortos, sujeta pasadores para fijar los rizos y en los estilos más largos, usa tubos o enrolla mechones y sujétalos con pasadores.
Si deseas, roséala ligeramente con un spray de pelo bajo en alcohol y déjala secar.
Cúbrela con una maya para el cabello.
Manténla alejada del calor, polvo y humedad.
Cómo lavarla y fijar el estilo
Si la usas con frecuencia, querrás lavar y fijar el estilo de tu peluca cada ocho o quince días. Las pelucas sintéticas se pueden lavar y peinar en casa o también las puedes llevar a tu estilista o tienda de pelucas. Las que están hechas de cabello humano son más difíciles de cuidar, así que es mejor dejárselo a los profesionales.
Lavado
- Cepilla la peluca empezando por las puntas y continúa hacia arriba con un cepillo de alambre.
- Sumerge la peluca en un tazón o lavabo con agua fría y champú de bebé o jabón para pelucas. Agita suavemente.
- Remójala por cinco minutos.
- Enjuágala en agua fría.
- Si lo deseas, acondiciona el cabello con un producto para pelucas o con un acondicionador con lanolina.
- Enjuágala de nuevo en agua fría.
- Suavemente exprime el agua pero no la tuerzas.
- Sécala con una toalla.
- Coloca la peluca sobre un objeto alto y delgado, como un pomo de spray de pelo, para que el aire pueda circular por la peluca.
- Deja que se seque completamente al aire. Nunca cepilles una peluca cuando está mojada (sólo usa el secador si lo recomienda el fabricante).
- Suavemente cepilla de las puntas hacia arriba con un cepillo para pelucas.
Para fijar el estilo
La mayoría de las pelucas sintéticas tienen el estilo ya formado en el cabello, por lo tanto simplemente controla y realza el estilo con tubos calientes a temperatura mediana o baja. (Nunca uses pinzas calientes para enrizar o secadores en las pelucas sintéticas.)
Pañoletas y otras prendas para cubrirse la cabeza
Más cómodas y fáciles de usar que las pelucas, las pañoletas y otras prendas para cubrirse la cabeza son una excelente alternativa. El secreto es encontrar las que son lo suficientemente sofisticadas para usar en la oficina.
Prendas para cubrirse la cabeza
Por lo general, vienen en dos estilos: pañoletas (previamente amarradas o especialmente diseñadas para amarrarse fácilmente) y turbantes que se ponen fácilmente sin necesidad de amarrarse (son más parecidos a los gorros de algodón que a los tocados hindúes). Para el trabajo, olvídate de las trenzas enfadosas y los diseños complicados. Es mejor usar colores sólidos y estilos simples.
Dónde conseguirlas:
Headacovers.com: Puedes conseguir toda clase de prendas para cubrirte la cabeza, desde turbantes hasta pañoletas y gorros más sencillos. Ve a www.headcovers.com para ver la gran variedad de estilos que tienen.
Las Pañoletas
¿No puedes encontrar algo que le vaya bien a tu traje favorito? Intenta usar una pañoleta. Son más difíciles de amarrar (al principio), pero es más fácil encontrar la que mejor le queda a tu conjunto. Cualquier marca funciona bien, sólo busca que sea de algodón o mezclas de algodón (éstas no se resbalan tan fácilmente como las de seda o telas sintéticas) y asegúrate de que sea el tamaño adecuado; de 26 por 26 pulgadas a 36 por 36 pulgadas, dependiendo de cómo las quieras amarrar.
Dónde conseguirlas:
Cualquier tienda de departamentos Los vendedores en el departamento de pañoletas tal vez no conozcan muy bien los asuntos relacionados al cáncer, pero la mayoría sabe cómo convertir una pañoleta en una prenda para la cabeza.
La tienda de telas más cercana
Compra muchas telas, algunos diseños modernos con estampados cuadrados o de camuflaje, algunos colores para el día a día y algunos más clásicos. Sólo asegúrate de comprar suficiente tela reversible para hacer una pieza de 36 por 36 pulgadas con dobladillo. Tú misma o cualquier sastre puede hacerle el dobladillo. Escoge telas livianas con buena ventilación y que no se deslicen.
La Ropa
La pregunta diaria sobre qué ponerse se multiplica cuando estás recibiendo tratamiento para el cáncer, pero con un poco de planificación puedes reducir el estrés que sientes por tus nuevas exigencias de vestuario. Para minimizar el tiempo y energía que gastas para decidir qué ponerte, toma el ejemplo de los hombres e inventa un uniforme para el trabajo. Encuentra un "look" básico que sea apropiado para tus necesidades profesionales y físicas. No significa que no puedas variar, pero unos cuantos conjuntos simples en tu clóset te quitan una preocupación más de encima.
Fatiga
El efecto secundario más común del tratamiento, la fatiga, es algo para lo que sí puedes estar preparada. Si sabes que vas a recostarte durante el día o que vas a regresar al trabajo después de una sesión, ponte ropa que no se arrugue fácilmente. Usa zapatos cómodos con tacón bajo y deja otro par en la oficina. Caminar con zapatos altos es mucho más difícil cuando te sientes exhausta.
La máxima protección solar
La quimioterapia y la radiación aumentan la sensibilidad de la piel al sol. Aunque seas de tez morena y nunca te quemes, tienes que protegerte. La terapia de radiación externa afectará la parte específica de tu cuerpo que está bajo tratamiento. No deberías exponer esta área al sol por más de cinco o diez minutos a la vez. Si estás recibiendo quimioterapia, tu cuerpo entero se hará sensible al sol, sobre todo las partes que raramente están expuestas a los rayos UV del sol, como el cuero cabelludo. Evita exponerte al sol, especialmente de las 10 a.m. a las 4 p.m. y protégete la piel de las siguientes maneras:
- Ponte ropa que te cubra, como mangas largas y pantalones o faldas más largas
- Escoge telas con un tejido más denso
- Invierte en varios sombreros con bordes anchos
- Usa accesorios como pañoletas y chales para cubrirte el pecho, la garganta y el cuello
- Siempre presta atención cuando estás en el sol (por ejemplo, cuando estás manejando, el brazo izquierdo puede estar expuesto a muchos rayos UV)
Subir y bajar de peso
Mientras muchas mujeres bajan de peso durante la quimioterapia, otros tratamientos como los anabólicos, pueden causar que te hinches. En ambos casos, escoge ropa suelta y sin estructura en vez de diseños estructurados que se verán raros si no te quedan debidamente. Si se te hincha la cara, trata de usar escotes en V ya que alargan las caras redondas. Los escotes redondos dan la ilusión de una cara más llena si te ves un poco demacrada por bajar de peso rápidamente.
Las telas
Mientras progresa tu terapia, la piel se te puede poner más sensible, reseca o húmeda. Evita usar telas irritantes como la lana o telas con un tejido áspero. Las telas con buena ventilación, como el algodón o la seda y el rayón, normalmente son más cómodas y absorbentes que el poliéster. La quimioterapia aumenta el riesgo de infecciones vaginales, por lo tanto cambia a calzones de algodón y pantimedias con la entrepierna de algodón.
Ropa para después de la mastectomía
Recuerda que tu brazo va a estar entumecido y adolorido por varias semanas después de la cirugía. Por eso asegúrate de tener bastantes blusas suaves y pijamas que cierren al frente o que te las puedas poner por los pies y jalarlas hacia arriba.
Camisetas para mastectomías:
Hasta que un brasier suave de algodón no te quede cómodamente, las camisetas con soporte ligero son una buena alternativa. Las camisetas para mastectomías tienen bolsitas interiores para sostener las prótesis de seno en su lugar.
Brasieres para mastectomías y prótesis de seno externas:
Una variedad de compañías hacen brasieres para mastectomías con bolsitas interiores para sostener las prótesis de seno, pero para muchas mujeres es más cómodo usar una prótesis que se pega directamente al cuerpo y que se puede usar con muchos brasieres normales. Tu médico te proporcionará información acerca de tiendas cercanas que se especializan en prótesis de senos. Aunque se puede pedir una prótesis por correo, si vas a la tienda en persona podrás asegurarte de que te quede mejor.
Trajes de baño para mastectomías:
Los trajes de baños para usar después de la mastectomía tienen una bolsita o bolsitas para sostener las prótesis de senos. Los estilos y precios varean de acuerdo a la marca y muchos se pueden encontrar en el Internet.
Ostomías
La mayoría de las personas con ostomías con el tiempo encuentran que pueden ponerse todo lo que se ponían antes de la cirugía, incluyendo trajes de baño y pantalones de mezclilla. Pero necesitarás tiempo para acostumbrarte a tu nuevo estilo de eliminar ciertas prendas. Durante los primeros meses, las faldas y los pantalones sueltos con cintura de cordón o elástica, serán lo más cómodo. Es importante no ponerse nada que atraviese o talle la estoma, incluyendo calzones o cintos. Los pantalones con un corte más amplio o con pinzas y las faldas anchas ofrecen más lugar y pueden esconder cualquier bulto al igual que las blusas y sacos más largos. Medias que lleguen arriba de la rodilla son una buena alternativa en vez de las pantimedias que podrían ceñirte demasiado.
Otras cirugías
Tanto el catéter implantable, Port-A-Cath, como el catéter venoso central (línea CVC) crean ciertas cuestiones de vestuario. Evita cualquier cosa que pueda perforar o pinchar la línea, como alfileres o brasieres que se abrochan al frente. Para cubrir el Port-A-Cath o el CVC, usa blusas con pinzas, pliegues o frunces que cuelguen por encima del área. Las hombreras son útiles porque mantienen la tela lejos del cuerpo y se pueden sujetar a la mayoría de las prendas. Si estás usando una bomba de infusión móvil (un sistema pequeño computarizado para administrar tu medicamento que cargas contigo) pide que te la muestren de antemano porque tal vez quieras comprarte un estuche. Los que vienen con bombas claramente son de bodegas de artículos médicos.
Los servicios
El programa "Luzca bien…Siéntase mejor" (Look Good..Feel Better) Conferencias para hombres y mujeres patrocinadas por la Sociedad Americana del Cáncer y la Asociación de Cosméticos, Artículos de Tocador y Fragancias. Asesoría completa acerca de consultas de belleza y cambios de imagen, sustitución de cabello y prótesis.
Teléfono: (800) 395-LOOK (llama para saber las fechas y lugares).
Página de Internet: www.lookgoodfeelbetter.org
Recursos en Internet